Jueves, 18 Abril 2024
Llamado a la donación de medicamentos

Llamado a la donación de medicamentos

El lunes 23 de noviembre, los obispos de México presentaron un llamamiento urgente a toda la sociedad mexicana, particularmente confiados en una respuesta por parte de los fieles católicos, aunque no exclusivamente. Este comunicado, procedente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, evidencia que el país se dirige hacia un desastre humanitario en salud y en economía.

Desde el 27 de mayo, el Banco de México había informado que la nación se enfila hacia una de las mayores caídas en su economía, desde que existen registros. No es cosa menor, pues aunque las autoridades no lo hayan reconocido, el sistema de salud ya estaba rebasado desde antes de que el Coronavirus llegara a la República Mexicana. Son muchos los hospitales y centros de salud, como ha ocurrido en Oaxaca, que han sido abandonados por médicos y enfermeras, tanto por la carencia de medicamentos e insumos, como por la falta de pago de sus salarios.

Los obispos han visto, en consecuencia, la necesidad apremiante de presentar este llamamiento a fin de solicitar a la sociedad civil la donación de medicamentos y de material de salud buscando resolver la emergencia que ha superado la capacidad del sistema de salud pública: “A raíz de la contingencia generada por el COVID-19 hemos vivido momentos difíciles en todos los aspectos y todos hemos sufrido de alguna u otra manera, sin embargo, hay quienes han sufrido más que otros, hoy nos referimos sobre todo a los enfermos, por lo que sobre el Status del Sistema de Salud quisiéramos mencionar algunas realidades:

La Dimensión que posee la pandemia y sus afectaciones de toda índole rebasa totalmente a cualquier tipo de gobierno, sea de nuestro país o de algún otro, por lo que todos los que formamos nuestra nación debemos unirnos para colaborar y aportar en orden a superar las afectaciones que padecemos.

Debido a la pandemia, varios hospitales se vieron forzados a dedicar un espacio de sus instalaciones al área COVID-19, otros se transformaron totalmente, ejemplo de ello es el hospital de enfermedades respiratorias (INER), en el que se tuvieron que suspender consultas, rehabilitaciones etc., dejando en un desamparo forzado a todos los que tenían ahí sus tratamientos, y quienes tuvieron que buscar atención en otros sistemas de salud.    

Los hospitales han carecido de insumos necesarios para atender a los pacientes, de hecho, ante la demanda nunca es suficiente el presupuesto que se les destina, ya que las necesidades rebasan todo presupuesto; además los medicamentos tienen que pedirse con mucha anticipación. La carencia de medicamentos se ha socializado a través de los Medios de Comunicación.

Por otro lado, los familiares de los enfermos que se encuentran en los hospitales no tienen los kits necesarios (caretas, googles, cubre bocas, guantes, overoles, etc.) para ingresar al hospital, de tal manera que al ingresar, se exponen considerablemente y exponen a los médicos, los cuales tampoco tienen suficientes equipos, y muchos que ellos utilizan son de baja calidad, lo cual los expone y de hecho ha sucedido que varios se han contagiado. Esta misma realidad la padecen muchos voluntarios de nuestros centros de Cáritas y de los dispensarios médicos.

Sumado a la realidad de la pandemia, tenemos hoy las inundaciones en Tabasco donde muchas personas perdieron todo, y están alojadas en albergues temporales con innumerables necesidades, de entre ellas la falta de medicamentos”.

Tras exponer las realidades que están golpeando a México, en su Documento los obispos presentan la urgente petición: “Ante este panorama hacemos un llamado a todo el pueblo de México, a sumarse a esta ayuda incluyente de todos los que sufren por las causas antes descritas, pero que lo están necesitando con urgencia. El granito de arena de cada uno de nosotros hace la diferencia, y con ello salvamos vidas. No dejes de ayudar, ya que todos necesitamos de todos”.

Luego presentan las diversas maneras en las que debemos responder: “Puedes donar medicamentos, en cualquier centro Cáritas más cercano en tu localidad, o en los dispensarios médicos. Puedes apadrinar a un necesitado, con la atención de su padecimiento, por un tiempo determinado si es un enfermo crónico. Puedes realizar un depósito en efectivo o transferir a la cuenta de Caritas, para la compra de medicamentos”. La cuenta BBVA, a nombre de Cáritas Mexicana IAP: No. 0123456781 CLABE 012180001234567815 y en www.caritasmexicana.org

Al término de su llamamiento, los obispos recuerdan el lema de la Jornada Mundial por los Pobres: “Tiende tu mano al pobre” y concluyen recordando que “todos somos Cáritas”. Es momento de responder, como Iglesia que somos todos, pues como ha quedado manifiesto, ya estamos ante un desastre humanitario en salud y en economía, en México.