Santísimo San José, postrados en tu presencia venimos a suplicarte que alcances la paz del alma y la alegría a todos aquellos que se niegan en lo íntimo de su ser a escuchar la voz del Padre, a quien han abandonado, y viven sin el Amor en sus corazones. Te rogamos que intercedas ante tu Hijo amado para que, de modo especial, alcances la conversión de quienes nos son más queridos y que aún viven lejos de Dios.
Tú sabes que en realidad ellos buscan al Señor aun sin saberlo, porque buscan la felicidad. Pero Dios puede obrar de modo invisible en su corazón, hasta que caiga la venda de sus ojos y puedan reconocer libremente el amor que nos ha demostrado el Salvador al morir por nosotros en la Cruz, y así correspondan a la gracia sin resistencias y vuelvan a vivir en la amistad divina.
Piadoso San José, tú siempre llevas hacia Dios a todos los que acuden a tu patrocinio, alcánzanos la gracia de tu Hijo para que nunca desfallezcamos en la correspondencia a su amor y que, a pesar de lo miserables que somos, nuestras obras manifiesten a Dios, para que con nuestra oración, palabras y acciones, ayudemos a los demás a reencontrar el camino de la vida eterna. Amén
Esta oración fue enviada a Ver y Creer por Ana María Salvador