El dogma de la Inmaculada Concepción de María declara que por una gracia especial de Dios, ella fue preservada de todo pecado desde que fue concebida por sus padres san Joaquín y santa Ana; dogma de fe que fue proclamado por el papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854 mediante la bula Ineffabilis Deus que expresa:
El lunes 23 de noviembre, los obispos de México presentaron un llamamiento urgente a toda la sociedad mexicana, particularmente confiados en una respuesta por parte de los fieles católicos, aunque no exclusivamente. Este comunicado, procedente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, evidencia que el país se dirige hacia un desastre humanitario en salud y en economía.
La pandemia provocada por el Coronavirus, que por su alto impacto en la población mundial ha sacado lo mejor del ser humano, aunque en algunos ha sacado lo peor, entre las personas de buena voluntad ha sido ocasión de dirigir la mirada hacia quienes más duramente son víctimas de este sufrimiento, sea por salud, desamor y abandono, trabajo, economía, incertidumbre o desesperanza.
Unos días antes de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, quien fuese Nuncio apostólico para ese país durante los dos últimos años del pontificado de Benedicto XVI y los tres primeros del pontificado de Francisco, monseñor Carlo María Viganò, le dirigió una segunda carta al presidente Donald Trump, fechada el 25 de octubre, en secuencia a la primera, del 7 de junio.
L os pecados que más ofenden al Señor son los pecados de los cristianos, porque le conocemos; y de entre los cristianos, más le ofenden los pecados de los católicos, pues hemos sido bautizados en la Iglesia que él personalmente estableció en el mundo. De igual manera, las buenas obras que proceden de un corazón cristiano son las que más le agradan por ser la forma más visible en la que damos razón de nuestra Fe.
Prevalece en la humanidad, desde que se sabe que el universo está conformado por millones de galaxias y por miles de millones de estrellas, la idea de que pueda existir vida y seres inteligentes en planetas similares al nuestro, y aunque se ha querido suponer que la Tierra es visitada por habitantes de otros mundos, en realidad no existe evidencia científica de vida extraterrestre, ni en un primigenio nivel celular, y mucho menos de vida inteligente.
El sábado 10 de octubre fue beatificado Carlo Acutis, un jovencito que apenas alcanzó la edad de 15 años cuando la leucemia puso fin a su vida en nuestro mundo. Con su formal proclamación como Beato, la Iglesia reconoce que ahora vive la vida que no tiene fin, la vida eterna con Dios, en la Gloria celestial. La santa Misa para su beatificación, presidida por el cardenal Agostino Vallini, Vicario de la diócesis de Roma, se celebró en la medieval ciudad de Asís, en la basílica de san Francisco.
Me encontraba hace unos 25 años visitando al Padre Juan Vega, fraile Carmelita Descalzo, en el convento de San Ángel, cuando en su celda vi, en un portarretrato, la fotografía de una chica muy bonita. Pensé que se trataba de algún familiar y le pregunté acerca de ella. Él me dijo: -¿Cómo…? ¿No la conoces…? es Santa Teresita, santa Teresa del Niño Jesús; dile a ella que no la conoces, pídele que la quieres conocer, y ya verás… Y así lo hice: -Santa Teresita, no te conozco, te quiero conocer.
Sin fundamentos respetables y con mucha injusticia, al Medioevo se le ha considerado como una época bárbara, violenta y culturalmente oscura, ubicada entre la civilización romana y el Renacimiento. Pero no es así, pues al contrario de tan infundadas afirmaciones, se trata de un periodo histórico en el que tuvieron lugar los grandes avances y cambios culturales, desde el florecimiento de la cultura islámica hasta el nacimiento de la cultura carolingia.
Pesa sobre México la culpa de la denostación de su Libertador, Agustín de Iturbide, calumniado para ensuciar su amor por la patria a la que le obsequió su independencia. Además de sufrir la calumnia, el auténtico Padre de la Patria, fue víctima de traición y muerte por los propios mexicanos que le quitaron la vida.