Monterrey, Nuevo León. Recibí una llamada en el trabajo, con malas noticias… ya no estaría más con nosotros el papá de mi sobrino, a partir de esa noticia mi vida cambió.
En un compromiso con mi pequeño, a partir de la muerte de su papá, era renunciar a mis propios planes de vida por él, (imagino que es así el compromiso que todo padre responsable siente por sus hijos).
Es palpar en propia carne y sentimientos, lo que por naturaleza no pude concebir. Responder a ese encomiendo que Dios me dio en un ser humano, que tiene la oportunidad de vida y misión para un futuro.
Es por ello que me inclino por el mejor ejemplo de padre. Sí, San José, por el cuidado que se le encomendó en el ser humano –divino Jesucristo-, que recibió en sus brazos, que vio crecer, que cuidó y educó, pero sobre todo, que amó como propio hijo.
Gracias doy a Dios, por invitarme a lo más emotivo que le puede suceder a un ser humano con su primogénito, como padre putativo, sí, pero recibiendo sus bendiciones en los sentimientos, emociones, alegrías, dichas, orgullos, tristezas, enojos, enfermedades, caprichos, preguntas e inocencia de mi pequeño, que jamás imaginé poderlas recibir en un hijo propio. Me pregunto, ¿cómo puedo retribuirle tal bendición a Dios? Siguiendo el mejor ejemplo de padre, San José, Santo, San José.
A ti Padre, Madre o Tutor, te comparto esta historia, cuida con mayor razón a tus hijos, y encomiéndalos a San José, ponte en comunicación con él, ruega para que en la oportunidad que Dios te brinda, puedas dar la mejor de las respuestas y cuidar de ese tesoro. Porque se aprende que en la inocencia pura que vas descubriendo en los hijos, es lo que te acerca al amor y confianza que Dios te dio en su encomiendo.
Recuerda al mejor ejemplo de Obediencia, sencillez, valentía y sumisión, lucha día a día, todos los de tu existencia y sigue el mejor ejemplo de padre, San José, Santo, San José.
Dios Bendiga a los buenos Padres, Tutores y Madres viudas…que ofrecen su vida misma por los hijos encomendados.
Con Amor para ti hijo.
“El Hijo de Dios se ha hecho hombre para que los hombres sean hijos de Dios en él”.
San Juan